WhiteMothStudio

La transición de un hobbie artesanal a vender mis ilustraciones como arte digital fue un viaje tanto de descubrimiento personal como profesional. Desde hace años mis ilustraciones, además de ser una forma de crear mundos nuevos, ser yo, meditar y disfrutar, capta la atención de amigos y familiares, quienes sugerían frecuentemente que debería dedicarme a ello y compartir mi trabajo con un público más amplio. He pasado años intentado dedicarme a un trabajo regular de oficina, dejado de lado mis arte. Al principio, la idea de transformar mi pasión en un negocio me generaba dudas. ¿Perdería el amor por el arte al convertirlo en mi medio de vida? Sin embargo, la perspectiva de poder vivir de lo que amo es demasiado tentadora para seguir ignorándola. Comencé investigando sobre el arte digital, un campo que hasta entonces me era bastante ajeno. Aprendí que se utilizan los mismos softwares de diseño que uso para mi trabajo en oficina desde 2008, así que, comencé a aplicar técnicas de digitalización de ilustraciones y a buscar opciones para vender arte en línea. Con cada nuevo conocimiento, mi entusiasmo crecía; estaba listo para dar el salto. La decisión final de vender mis ilustraciones como arte digital fue impulsada por el deseo de alcanzar a un público más amplio, la flexibilidad que ofrece el formato digital y que puedo experimentar con productos derivados como impresiones en camisetas, tazas y otros artículos. Comenzar este nuevo capítulo es una gran aventura, que acompaña mi pasión por el arte desde niña.